Una muy buena amiga, que estoy seguro prefiere me guarde de decir su nombre, tuvo el siguiente episodio.
Resulta que su perro tenía la gentileza de ir a hacer sus necesidades (del dos, sobre todo) en casa de uno de sus vecinos.
La vecina tuvo la gentileza de ir a buscar a mi amiga y es ahí donde se suscita el siguiente diálogo:
Vecina: Si tu perro se vuelve a cagar delante de mi puerta voy a tener que mandarlo dormir.
Mi amiga: Tu mandas dormir a mi perro y yo mando dormir a tu esposo.
Vecina: (silencio)
mmm, no se. depende... el esposo tambien caga en las puertas ?
ReplyDeleteaunque seguro que la vecina se quedo callada porque penso que no era tan mala idea.
Realmente lo que ella quería decir es que iba a mandar a dormir a su esposo... pero a su casa
ReplyDeletevaleria dijo...
ReplyDelete¡Vecinaza!
Hablando de vecinos...
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